En la industria alimentaria, asegurar la inocuidad de los insumos en todas las etapas de procesamiento es fundamental para evitar enfermedades en los consumidores, además de consecuencias económicas para las empresas, como pérdida de confianza y disminución en las ventas.
Para ello, la bioseguridad es clave. Consiste en un conjunto de medidas preventivas y de control diseñadas para minimizar los riesgos de contaminación biológica, química y física en los alimentos producidos.
Éstas tienen como objetivo evitar la introducción, propagación y transmisión de agentes nocivos como enfermedades, plagas y contaminantes en el entorno de producción, además de salvaguardar al equipo de colaboradores.
Consciente de ello, Abadi Distribución de Alimentos ejecuta distintos protocolos, parte de su Sistema de Gestión de la Inocuidad de los Alimentos (SGIA), lo que le ha valido certificaciones como la ISO 22000.