De acuerdo con la iniciativa Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estas son las principales tendencias en sostenibilidad empresarial que marcarán el 2025:
1. Combate al greenwashing mediante transparencia empresarial
Normativas como la Directiva de Alegaciones Ecológicas (Green Claims) y la Ley de Información sobre Sostenibilidad (LIES) exigirán a las empresas respaldar con datos verificables sus afirmaciones de sostenibilidad. Este enfoque fomenta la confianza y permite a las empresas diferenciarse en mercados cada vez más competitivos.
2. Gestión responsable de la cadena de suministro
La sostenibilidad en la cadena de suministro será prioritaria gracias a normativa emergente al respecto. Estas iniciativas requieren que las empresas evalúen y mitiguen riesgos ambientales y de derechos humanos a lo largo de toda su cadena. Esto responde a las expectativas de consumidores e inversores éticamente conscientes.
3. Inteligencia Artificial (IA) en desarrollo sostenible
La IA continuará transformando la sostenibilidad empresarial al optimizar procesos y reducir emisiones. Por ejemplo, en logística, ya optimiza rutas de transporte, disminuyendo emisiones de carbono. Además, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, la IA puede ayudar a cubrir el 24% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
4. Revolución verde del mercado laboral
La transición hacia una economía sostenible está creando una alta demanda de green skills o competencias verdes, en español. De 2020 a 2024, los empleos relacionados con la sostenibilidad han crecido un 8%, según datos de LinkedIn, tendencia que seguirá a la alza.
El año 2025 marcará un antes y un después en la sostenibilidad empresarial. Las tendencias identificadas no solo representan desafíos, sino también oportunidades para que las empresas lideren el cambio hacia un mundo más equitativo y respetuoso con el medioambiente.
Abadi Distribución de Alimentos reconoce que adoptar estas prácticas no sólo garantiza un impacto positivo en el planeta, sino que también fortalece la resiliencia y competitividad de las organizaciones en un entorno global en constante transformación.