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Los pescados y mariscos son alimentos ricos en nutrientes como el Omega-3, proteínas y minerales que se recomienda incluir en la dieta para mantener el bienestar del organismo.

Reconocer su frescura es sencillo. Para los pescados, es importante fijarse que sus agallas estén húmedas y sean de un color rojo reluciente, sus ojos tienen que verse casi transparentes y deben despedir un olor muy tenue.

Por otro lado, los mariscos como la langosta, jaiba y camarón tienen que tener un caparazón duro y flexible, las tenazas tienen que poder estirarse y regresar a su posición original. Si el marisco tiene concha, esta tiene que estar completa y cerrada.

Actualmente, la Profeco y la Conapesca fomentan la compra y consumo de pescado, para lo cual recomiendan:

• Acudir a establecimientos que estén acondicionados para mantener la higiene y seguridad de los productos marinos.
• Elegir las especies de temporada, dado que tienen mayor frescura y están a un menor costo.
• Mantener refrigerado o congelado el alimento, máximo por tres días.
• Intentar incluir en la dieta semanal de dos a tres porciones de pescados o mariscos.

Uno de los alimentos que deben incluirse en el desayuno de los niños es la avena.

Este cereal contiene proteínas, hidratos de carbono, fibra, grasas insaturadas, vitaminas y minerales. Gracias a todos estos nutrientes, proporciona a los niños la energía necesaria para que su organismo empiece el día.  

Comer avena en el desayuno tiene otros beneficios, como:

• Regulación del sistema digestivo.
• Nivela los niveles de azúcar en el cuerpo.
• Disminuye el colesterol, ya que contiene fibra y ácido linoleico.
• Satisface el apetito, evitando comer a deshoras.

Además de la avena, otros alimentos que son perfectos para el desayuno de los niños son huevo, jamón, frutas (como plátano y fresa), lácteos y aguacate.

Los carotenoides son un compuesto natural que se encuentra presente en plantas, algas y frutas. Estas sustancias provienen de los fitonutrientes y aportan distintos beneficios al organismo.

Los carotenoides aportan el pigmento amarillo, naranja y rojo a alimentos como la zanahoria, la toronja, el arándano y los tomates.

Su principal función es proteger el bienestar de los ojos, ya que algunos tipos de carotenoides tienen una alta concentración de vitamina A y ayudan a prevenir enfermedades oculares degenarativas.

Otras formas en la que los carotenoides favorecen al organismo es fortaleciendo el sistema inmunológico y reduciendo los efectos negativos del estrés.

Los productos alimenticios como los cereales, las harinas, leguminosas y enlatados son considerados no perecederos y su tipo de almacenamiento es seco.

Para mantenerlos en buen estado por el mayor tiempo posible, las empresas y distribuidores de alimentos tienen que cumplir con los requisitos de almacenamiento en seco:

• Mantener limpia y seca la bodega de almacenamiento.
• Revisar que los sacos no estén rotos ni presenten señales de moho o humedad.
• Inspeccionar los productos enlatados para garantizar su buen estado y descartar las latas que tengan abolladuras o que hayan expirado.
• Los alimentos tienen que ser colocados sobre tarimas elevadas del piso.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó el programa “Actúa Ahora”, el cual es un llamado a la acción para frenar el avance del cambio climático.

A diferencia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) –que se enfocan en iniciativas para líderes mundiales–, la iniciativa “Actúa Ahora” va dirigida al público general que busca contribuir a la causa.

La campaña trata de abarcar una gran variedad de temas, como el apoyo a los productores locales, ahorro de recursos naturales, reducción del uso de plástico, cambio de hábitos y más.

Gracias al trabajo de sus voceros y representantes, se han podido realizar 655,767 acciones individuales a nivel internacional a favor del planeta.

Los fitonutrientes son las sustancias químicas naturales que se encuentran en las frutas y plantas.

Estas sustancias se clasifican en siete colores e incluyen una gran variedad de alimentos, por ejemplo: rojo (arándano y tomate), naranja (zanahoria y calabaza), amarillo (maíz y melón), blanco (ajo y coliflor), verde (espinacas y brócoli), azul (moras) y morado (uvas y fresas).

Se recomienda consumirlos porque tienen distintas propiedades que, en conjunto, ayudan a equilibrar el bienestar del organismo.

Los principales beneficios de los fitonutrientes son:

• Fortalecer el sistema inmunológico.
• Prevenir la hipertensión arterial y la diabetes.
• Evitar enfermedades oculares como las cataratas.
• Enriquecer el organismo de antioxidantes.

El programa “Actúa Ahora” fue creado por la ONU para animar a las personas a unirse a la lucha contra el cambio climático a través de acciones cotidianas.

Después de todo, frenar el cambio climático es responsabilidad de todos, ya sean gobiernos, empresas, organizaciones civiles o habitantes.

Una forma fácil de contribuir a la causa es en la cocina de los hogares, dado que es una de las principales fuentes de impacto ambiental a nivel individual.

Las acciones que se pueden realizar para detener el calentamiento global desde el hogar son:

• Incluir más vegetales y menos productos cárnicos en la despensa, ayudando a estabilizar la demanda ganadera y reducir las emisiones contaminantes.
• Organizar un sistema de reciclaje y/o reutilización de desechos orgánicos.
• Comprar alimentos de temporada, dado que su producción implica una menor huella ambiental y, además, se consiguen a un costo más barato.

Si bien el pescado no es el alimento más popular en México, su consumo es recomendado por expertos en nutrición aun más que la ingesta de carnes.  

Además, el país cuenta con una riqueza impresionante en pescados y mariscos, por lo que es importante que la sociedad aproveche sus nutrientes.

Aquí 4 beneficios de comer pescado:

1. Contienen ácidos grasos como el Omega-3.
2. Su piel tiene nutrientes importantes, aunque en menor cantidad que en la carne.
3. Tiene minerales como el yodo, el calcio, el fósforo y el selenio.
4. Es una fuente de colágeno, el cual fortalece los tejidos conectivos del organismo humano.

Dentro de la industria alimentaria las tecnologías de conservación de alimentos son fundamentales para mantener la calidad de los alimentos, así como su inocuidad y seguridad para el consumo humano.

Hay un buen número de este tipo de técnicas que son empleadas por cientos de empresas, mientras que otras tecnologías de conservación continúan en la fase de investigación.

Aquí algunos ejemplos de conservación de alimentos:

• La pasteurización es el método más famoso y se usa mayormente en los productos lácteos.
• Existen técnicas llamadas de inactivación microbiana, las cuales son económicas y no ponen en riesgo el bienestar de los consumidores. El campo eléctrico pulsado es una tecnología de este ramo.
• Para alargar la vida de un producto se usa la presión hidrostática, la cual limita la aparición de microbios y limpia el alimento de bacterias.

Los pescados y mariscos son alimentos que necesitan tener la mayor frescura posible y ser manipulados con sumo cuidado para que su consumo sea seguro.

Pero ¿cómo reconocer la frescura de estos productos?

De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), hay cinco características de un pescado fresco.

1. Ojos saltones, limpios y transparentes.
2. Olor suave. Si desprende un aromo similar al amoníaco, se encuentra en mal estado.
3. Las branquias deben ser de un color rojo brillante y estar húmedas.
4. La piel del pescado tiene que ser brillante.
5. Si la carne no se siente firme, no es fresca.

Además, de estos tips, es importante adquirir productos de mar de empresas certificadas como Abadi y otros grandes corporativos de alimentos.