Mes: octubre 2025

Según Amnistía Internacional, la justicia internacional busca investigar los crímenes más graves que afectan a la humanidad entera, asegurar que los responsables rindan cuentas y ofrecer reparación a las víctimas. 

Se centra en delitos como genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad, tortura y desapariciones forzadas. Por su naturaleza atroz, estos tienen características particulares: 

1. No prescriben: pueden ser perseguidos sin límite de tiempo. 

2. No admiten amnistía. 

3. Implican responsabilidad penal individual. 

4. Pueden ser perseguidos por cualquier Estado, gracias al principio de jurisdicción universal. 

La jurisdicción universal permite que tribunales nacionales juzguen estos delitos aunque no hayan ocurrido en su territorio ni involucren a sus ciudadanos, basándose en que afectan a la comunidad internacional en su conjunto. 

Como empresa con un alto sentido de la responsabilidad social, Abadi Distribución de Alimentos, destacada empresa de la industria alimentaria, se muestra a favor de todas aquellos mecanismos e iniciativas que buscan el acceso igualitario a la justicia.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda la implementación de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) y de Manufactura (BPM) como punto de partida para garantizar alimentos inocuos. 

Estas prácticas sirven como base para implementar sistemas más avanzados, como el sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP, por sus siglas en inglés). Este enfoque: 

• Identifica peligros específicos a lo largo del proceso. 

• Establece puntos críticos de control para evitar riesgos antes de que lleguen al consumidor. 

• Promueve la prevención en lugar del análisis exclusivo del producto final. 

• Se adapta a los cambios en tecnología, procesos y equipamiento. 

La inocuidad no es un añadido: es una responsabilidad fundamental para proteger la salud pública y garantizar la sostenibilidad del sector alimentario. 

Abadi Distribución de Alimentos, destacada empresa dentro de la industria alimentaria, cuenta con numerosas certificaciones nacionales e internacionales que garantizan la seguridad y calidad de sus productos.

De acuerdo con UNICEF, las soluciones para frenar y disminuir el trabajo infantil deben ser integrales y sostenidas. Algunas de las medidas prioritarias son: 

1. Reducir la pobreza. Implementar políticas públicas que fortalezcan los ingresos familiares y mejoren el acceso a servicios sociales. 

2. Garantizar educación de calidad. Asegurar que cada niña y niño tenga acceso a una educación gratuita, pertinente y adaptada a su contexto. 

3. Impulsar empleo digno para los adultos. Promover empleos seguros y bien remunerados para que las familias no dependan del trabajo infantil. 

4. Transformar normas sociales. Cuestionar y erradicar creencias que normalizan la explotación infantil, con campañas de sensibilización y apoyo comunitario. 

5. Reforzar la protección social y legal. Establecer redes de apoyo y marcos legales eficaces que prevengan, detecten y sancionen el trabajo infantil. 

Erradicar el trabajo infantil requiere voluntad política, coordinación internacional y un compromiso real con los derechos de la infancia. Para ello, la participación de todos los sectores sociales es necesaria, incluyendo al privado. 

Como empresa con un alto sentido de la responsabilidad social, Abadi Distribución de Alimentos se posiciona en contra de estas problemáticas y respalda aquellas acciones encaminadas a combatir esta problemática.

El apoyo emocional, la red de contención y los servicios adecuados son esenciales para el bienestar integral de las madres. Algunas acciones clave incluyen: 

1. Escuchar activamente a las madres sin emitir juicios. 

2. Compartir tareas de cuidado y fomentar su descanso. 

3. Promover el autocuidado mediante ejercicio, buena alimentación y lactancia. 

4. Facilitar el acceso a profesionales de salud mental y tratamientos apropiados. 

Además, es importante: 

1. Generar conciencia colectiva sobre la salud mental materna. 

2. Promover la corresponsabilidad en la crianza y el cuidado. 

3. Romper los estigmas que impiden hablar del malestar emocional. 

La salud mental de las madres no puede abordarse de forma aislada. Es una responsabilidad compartida que implica a familias, comunidades, personal médico, autoridades y empresas, como Abadi Distribución de Alimentos. Cuidar a quienes cuidan no es solo un deber ético, sino una inversión en el bienestar de toda la sociedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el autocuidado como la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover y mantener la salud, prevenir enfermedades y enfrentarlas, con o sin apoyo profesional. 

Fomentar el autocuidado implica adquirir herramientas, conocimientos y estrategias para afrontar el día a día, manejar el estrés y reconocer señales de alerta física o emocional. 

De acuerdo con la Gaceta del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la UNAM, el autocuidado puede ejercerse en distintas áreas: 

• Emocional. Conectarse con las emociones sin juzgarlas, reconociendo que no son buenas ni malas. Lo importante es cómo se gestionan. 

• Físico. Involucra hábitos como el ejercicio regular, el descanso adecuado y una alimentación balanceada para cuidar el cuerpo. 

• Intelectual. Estimular el pensamiento crítico y la creatividad a través del aprendizaje continuo. 

• Social. Fortalecer vínculos que aporten bienestar, eligiendo conscientemente relaciones y actividades que hagan sentir bien. 

Desde esta visión, el autocuidado abarca decisiones cotidianas y prácticas que impactan directamente en la calidad de vida. Entre ellas, la alimentación tiene un papel clave, especialmente en la dimensión física. 

Comprometido firmemente con la excelencia de sus productos, Abadi Distribución de Alimentos cuida del bienestar de sus clientes al elaborar platillos saludables y balanceados.