Abordar los retos de salud mental específicos de las mujeres científicas requiere esfuerzos colectivos de instituciones, gobiernos y la sociedad en general. La organización 11F propone:
- Redes de apoyo y mentoría. Contar con modelos a seguir y espacios seguros para compartir experiencias reduce la sensación de aislamiento, refuerza la confianza y empodera a las mujeres STEM.
- Políticas de igualdad de género. Igualdad de oportunidades en puestos de liderazgo, acceso a financiación, protocolos contra la discriminación y el acoso laboral, y lineamientos que permitan un equilibrio entre la vida personal y profesional deben garantizarse.
- Programas de bienestar integral. Es fundamental garantizar que las investigadoras tengan acceso a programas que contribuyan a su salud mental, adaptados a las demandas específicas de sus trabajos. Esto abarca talleres, líneas de ayuda y terapias grupales.
- Educación y sensibilización. Talleres y actividades que visibilicen a mujeres científicas como referentes pueden motivar a más niñas a interesarse en STEM y reducir la brecha de género en el futuro.
Para garantizar un entorno más equitativo, se necesitan esfuerzos coordinados que incluyan políticas inclusivas, acceso a recursos de salud mental y la promoción de un entorno de trabajo seguro, algo de lo que
Abadi Distribución de Alimentos, destacada empresa dentro de la industria alimentaria mexicana, se ocupa constantemente y que les ha valido distintas certificaciones en materia de bienestar para los colaboradores, como la ISO 45001.