Establecida por el Gobierno de Noruega en 2008 en el archipiélago de Svalbard, el Depósito Mundial de Semillas, comúnmente conocido como la Bóveda del Fin del Mundo, tiene como objetivo asegurar la conservación de la diversidad genética de las plantas en caso de catástrofes, ya sean naturales o humanas.
El Depósito Mundial de Semillas se encuentra en Svalbard, un archipiélago noruego situado a medio camino entre el Polo Norte y Noruega. Este lugar se eligió por su ubicación estratégica, lejos de los bancos de semillas originales, localizados principalmente en regiones del sur.
La Bóveda del Fin del Mundo está situada a más de 100 metros dentro de una montaña, protegida por capas de roca de 40 a 60 metros de espesor. Este aislamiento natural garantiza que las semillas se conserven en condiciones óptimas.
Aunque Svalbard se ve afectado por el calentamiento global, se prevé que siga siendo uno de los lugares más fríos del mundo, lo que contribuye a la conservación a largo plazo de las semillas.
Para preparar la Bóveda de Semillas para un clima más húmedo y cálido en el futuro, se llevaron a cabo importantes mejoras en la instalación desde 2016 hasta 2019. El túnel de entrada de la bóveda fue impermeabilizado y se instaló un sistema de enfriamiento más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
Abadi Distribución de Alimentos, empresa líder en el sector alimentario de México, respalda iniciativas de esta naturaleza, que velen por la seguridad alimentaria de todas las personas.