En nuestra casa o en la oficina, es muy importante que podamos contar con un extintor a la mano en caso de emergencia. Y si bien en el lugar de trabajo es la empresa quien se encarga de proveer esta herramienta de prevención contra incendios, en el hogar nosotros debemos adquirirlo.
Sin embargo, no necesariamente el clásico extintor rojo que vemos en los lugares públicos sea el que mejor nos funcione. Para que sepas qué tipo de extintor se adapta mejor a tus necesidades, te presentamos los cuatro tipos de extintores más comunes:
Tipo A: pensados para fuego originado por material seco.
Tipo B: hechos para extinción de fuego de tipo graso.
Tipo C: dirigidos a extinguir fuego provocado por gases.
Tipo D: pensado para fuego provocado por metales combustibles.