Uno de los alimentos que deben incluirse en el desayuno de los niños es la avena.
Este cereal contiene proteínas, hidratos de carbono, fibra, grasas insaturadas, vitaminas y minerales. Gracias a todos estos nutrientes, proporciona a los niños la energía necesaria para que su organismo empiece el día.
Comer avena en el desayuno tiene otros beneficios, como:
- Regulación del sistema digestivo.
- Nivela los niveles de azúcar en el cuerpo.
- Disminuye el colesterol, ya que contiene fibra y ácido linoleico.
- Satisface el apetito, evitando comer a deshoras.
Además de la avena, otros alimentos que son perfectos para el desayuno de los niños son huevo, jamón, frutas (como plátano y fresa), lácteos y aguacate.