Los pescados y mariscos son alimentos que necesitan tener la mayor frescura posible y ser manipulados con sumo cuidado para que su consumo sea seguro.
Pero ¿cómo reconocer la frescura de estos productos?
De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), hay cinco características de un pescado fresco.
- Ojos saltones, limpios y transparentes.
 - Olor suave. Si desprende un aromo similar al amoníaco, se encuentra en mal estado.
 - Las branquias deben ser de un color rojo brillante y estar húmedas.
 - La piel del pescado tiene que ser brillante.
 - Si la carne no se siente firme, no es fresca.
 
Además, de estos tips, es importante adquirir productos de mar de empresas certificadas como Abadi y otros grandes corporativos de alimentos.