Aunque existen otras clasificaciones más y menos complejas en los contenedores para residuos (como la división ampliamente conocida de “orgánicos” e “inorgánicos”), los de reciclaje suelen estar identificados por colores para facilitar la separación:
- Amarillo. Plástico y metal, como: botellas, envases, latas, tetra pak, bolsas, tapas, papel aluminio, aerosoles y tubos de pasta de dientes. Se debe cuidar que el envase se encuentre lo más limpio posible.
- Azul. Papel y cartón: cajas, libretas, volantes, papel de regalo, periódicos, revistas, sobres y tubos de cartón.
- Verde. Vidrio: botellas, envases, y frascos, siempre sin tapas plásticas, metálicas o de corcho. Es importante señalar que muchas veces se confunde el vidrio con el cristal, sin embargo, este último material (presente en focos y espejos) no debe depositarse en el contenedor verde.
- Café. Residuos orgánicos: restos de comida; productos biodegradables, como papel de cocina usado, servilletas usadas y bolsitas de té; y materia vegetal, como flores, hojas secas, plantas y aserrín. Se suelen verter desechos como aceites comestibles, excrementos, piedras, arena o tierra de jardín en este contenedor, pero es erróneo.
- Gris. No reciclables, como pelo, arena para animales y sus heces, productos de higiene íntima y vendas.
Fomentar e implementar la separación correcta de los desechos nos acerca cada vez más a la meta conjunta de un planeta más sano y verde. Abadi Distribución de Alimentos se suma a estos esfuerzos con su sistema de gestión de residuos que permite separar y manejar de manera responsable materiales orgánicos e inorgánicos.