La jardinería vertical lleva muchos años en práctica, ya que no sólo sirve como un atractivo moderno, también te ahorra mucho espacio si vives en un entorno urbano y puede ayudarte a evitar el uso de aire acondicionado porque reduce la temperatura considerablemente.
El método de bolsillo es de los más utilizados para este tipo de jardines; sólo necesitas varias macetas de tamaño pequeño que puedas atornillar a la pared, las cuales debes colocar en fila vertical para que cada planta tenga el espacio suficiente para crecer.
También existe el método de canalones, en el que tienes que poner unas ménsulas que puedan sostener un tubo de PVC cortado por la mitad a lo largo, lo suficientemente ancho para llenarlo de tierra y ahí colocar las plantas.
Recuerda que, además de regarlas, deben estar expuestas a la luz solar, así que lo mejor es colocar el jardín cerca de una ventana.
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