Actualmente, la acuicultura es una de las actividades que más ha diversificado su oferta de productos, puesto que se ha especializado en la crianza de especies de agua dulce y agua salada.
Cada técnica responde a las características de la especie en crianza, por lo que algunos acuicultores integran sistemas de producción directamente en el ecosistema acuático y otros recrean artificialmente el medio.