Según la Subdirección Ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá de Colombia, el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) permite estimar objetivamente los impactos ambientales de un producto o servicio en todas las etapas de su existencia. Desde los años sesenta, esta herramienta se ha usado para prevenir la contaminación y promover procesos más responsables.
El principio central es claro: evaluar todo el ciclo de vida de un producto, desde su diseño hasta su disposición final. Estas son las etapas que lo integran:
- Adquisición de materias primas. Incluye la extracción de recursos naturales, uso de energía y transporte inicial.
- Proceso y fabricación. Transformación de las materias primas en el producto final.
- Distribución y transporte. Traslado del producto al consumidor.
- Uso, reutilización y mantenimiento. Considera todo el periodo en que el producto está en funcionamiento.
- Reciclaje. Reincorporación del producto a un ciclo de uso, ya sea cerrado o abierto.
- Gestión de residuos. Tratamiento del producto una vez termina su vida útil.
No existe un único procedimiento para implementar el ACV, pero su flexibilidad permite adaptarlo a distintos sectores y objetivos.
Con amplia experiencia en el sector, la empresa líder en servicios alimentarios, Abadi Distribución de Alimentos, impulsa este tipo de enfoque metodológicos que contribuyen al desarrollo sostenible de la industria.