La deshidratación es un procedimiento de conservación de alimentos que consiste en eliminar la totalidad de agua que hay en estos. Es una técnica de alta cocina que ha sido utilizada durante décadas para preservar los alimentos de forma saludable.
Algunas de las ventajas de la deshidratación de alimentos son que mantiene sus propiedades nutricionales, los sabores se intensifican, y además reduce el espacio de almacenaje y facilita su transporte.
Para deshidratar alimentos son necesarios los siguientes instrumentos: