Las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) son provocadas por alimentos o bebidas contaminadas. Estudios han revelado que existe una gran variedad de microorganismos responsables de estas enfermedades.
Por su origen se clasifican en:
- Físicos: Huesos, cristales, efectos personales
- Químicos: Sustancias tóxicas, productos de limpieza, etc.
- Biológicos: Seres vivos como insectos, roedores, aves, microorganismos, etc.
Los alimentos pueden estar contaminados antes, durante y después de su manipulación.
- Antes: Cuando los alimentos están en contacto directo con heces o se riegan con aguas negras.
- Durante: Los alimentos son preparados por personas enfermas o que no desinfectaron sus manos previamente. El alimento puede sufrir una contaminación cruzada a través de otro producto, al utilizar el mismo utensilio para manipularlo, como una tabla de cortar.
- Después: No se mantienen a temperaturas adecuadas.
Los alimentos con más riesgo de contaminación son los derivados de los animales: carne de res, pollo, pescado, mariscos, huevo, leche y embutidos. La frutas y verduras, los germinados de soya, alfalfa, lenteja y soya son susceptibles a contaminarse si no se tiene cuidado de su riego, cosecha y conservación.