La vitamina D es uno de los nutrientes más importantes tanto para niños como adultos, ya que en la etapa infantil ayuda al desarrollo de los huesos y en la fase adulta fortalece el sistema óseo.
Es bien sabido que una buena parte de la vitamina D que necesita el organismo se absorbe de los rayos del sol, pero también se encuentra en los alimentos, especialmente en cinco:
- Aceite de hígado de bacalao
- Lácteos
- Mariscos
- Hígado de pollo
- Pescados azules
Según los expertos en salud, la vitamina D se consume en distintas cantidades de acuerdo a la edad. De este modo, los bebés de 0 a 12 meses deben ingerir dosis de 400 UI; los ancianos, 800 UI; y el resto, 600 UI.