Los productos alimenticios como los cereales, las harinas, leguminosas y enlatados son considerados no perecederos y su tipo de almacenamiento es seco.
Para mantenerlos en buen estado por el mayor tiempo posible, las empresas y distribuidores de alimentos tienen que cumplir con los requisitos de almacenamiento en seco:
- Mantener limpia y seca la bodega de almacenamiento.
- Revisar que los sacos no estén rotos ni presenten señales de moho o humedad.
- Inspeccionar los productos enlatados para garantizar su buen estado y descartar las latas que tengan abolladuras o que hayan expirado.
- Los alimentos tienen que ser colocados sobre tarimas elevadas del piso.